Las negociaciones para convertir en mezquita en la plaza Monumental de Barcelona están muy avanzadas. El grupo Balañá, dueño de la plaza, ha dado el sí quiero al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, que ha ofrecido la nada despreciable cifra de 2.200 millones de euros para construir allí un centro de culto islámico, según cuenta Mowafak Kanfach, fundador de la Casa del Libro árabe en Barcelona, refugiado sirio político en España desde 1983 e impulsor del proyecto. Kanfach lleva casi dos décadas luchando para que Barcelona tenga una mezquita, ya en 1999 se habia hecho un intento -avalado por la familia real saudí– para dota a Barcelona de una mezquita. Hasta ahora en la ciudad únicamente hay oratorios, que suelen tener licencias en bajos comerciales.
La última palabra para que efectivamente la plaza se convierta en una mezquita la tiene el Ayuntamiento de Barcelona, que
Mowafak Kanfach
deberá concederles la oportuna licencia. Según Kanfach, hace dos meses presentaron un anteproyecto al consistorio. Ayer una portavoz municipal lo negó. “No tenemos ningún proyecto sobre la mesa”, dijo.
La mezquita se levantaría sobre los 10.000 metros cuadrados de suelo de la antigua plaza, lo que dependiendo del número de pisos supone un amplio aforo. Según Kanfach, podría alcanzar las 40.000 personas, lo que la convertiría en una gran mezquita. A modo de comparación, la histórica mezquita de la M-30, en Madrid, tiene 12.000 metros cuadrados, divididos en seis pisos.
El templo musulmán tendría capacidad para unas 40.000 personas y entre sus rasgos distintivos destacaría un gran minarete de 300 metros de altura con una función meramente ornamental. El plazo de construcción estimado de la mezquita es de cinco años y se prevé que la encargada de levantar el templo sea la sociedad empresarial alemana formada por KSP Engel, Zimmermann Architekten, Krebs y Kiefer International.
De la misma manera que en la mezquita de Madrid, la intención del emir de Qatar no es solo construir un centro de culto. El edificio albergaría además una biblioteca, sala de exposiciones, tiendas, restaurantes, un lugar para celebración de bodas, una sala de teatro o un centro de estudios. El plazo de construcción sería unos cinco años, una vez obtenida la licencia, y emplearía a unas 4.000 personas, según los cálculos de Kanfach en base al proyecto.
Hace años que la comunidad musulmana lucha en Barcelona por tener una mezquita. En la actualidad, la capital catalana solo tiene 34 centros de culto en el área del Barcelonés, según la Generalitat. “Hay que dignificar la práctica religiosa”, pide Kanfach, que teme que la intolerancia y el temor al islam lleve a la administración y a la sociedad a oponerse a la iniciativa.
Como muestra de la búsqueda de consenso y de “tolerancia”, la intención de los promotores del proyecto es construir también una iglesia católica, en los terrenos adyacentes a la mezquita, con capacidad para entre 150 y 200 personas. “Mi mala experiencia me dice que lo mejor para evitar la intolerancia administrativa es edificar una iglesia pequeñita como símbolo de la tolerancia hispánica”, insiste Kanfach.
Cataluña es la comunidad autónoma con más población musulmana. Según las cifras de la Unión de Comunidades Islámicas de España, en Cataluña viven 465.142 musulmanes, frente a las 276.787 personas de Andalucía, seguidas por las 255.088 de Madrid y las 183.526 de Valencia. Una distribución que se refleja en la cifra de centros de culto, 260 en Cataluña, 195 en Andalucía, 182 en Valencia y 109 en la Comunidad de Madrid, según los datos del Observatorio del Pluralismo Religioso en España, que se basa en cifras del Ministerio de Justicia.
“No puede ser que no tengamos una mezquita, pagada con nuestro dinero, no con dinero de los impuestos, sino con dinero de los musulmanes”, lamenta Kanfach, que no se explica que en Barcelona no haya una mezquita, como sí las hay en Fuengirola, en Marbella, en Valencia o en Madrid.
Kanfach ya negoció con el exalcalde socialista de Barcelona Joan Clos la posibilidad de levantar una mezquita en la antigua plaza de toros de las Arenas, ahora convertida en un centro comercial, pero el proyecto jamás vio la luz. Algo que teme que ocurra también ahora. Aunque asegura que el emir de Qatar está interesado de todas formas en los terrenos del grupo Balañá, por lo que da la compra por cerrada.
Qatar-Barcelona, una relación fluida
El Consistorio niega tener conocimiento del proyecto para construir la mezquita en la Monumental, pero Kanfach defiende que emisarios qatarís ya han facilitado un boceto preliminar al Consistorio. La fluida relación entre el estado árabe y Barcelona estaría facilitando las conversaciones. Cabe recordar que Qatar Airways es el actual patrocinador de la camiseta del Fútbol Club Barcelona, después de firmar en marzo de 2013 un acuerdo que reportará al club azulgrana 96 millones. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, no sólo asistió a la cristalización de ese contrato, sino que dos meses después vistió la estatua de Cristóbal Colón con la elástica azulgrana a cambio de 100.000 euros, que serían destinados a fines sociales.
Durante el mandato del alcalde socialista Joan Clos ya se flirteó con la posibilidad de erigir una mezquita en la antigua plaza de toros de Las Arenas, que ha acabado convertida en centro comercial. El encargado de poner en marcha las negociaciones con el Ayuntamiento fue precisamente Kanfach. Los fondos procedían entonces de Arabia Saudí y el objetivo era levantar la mezquita en 2004, año de celebración del Fórum de las Culturas. La actitud de los saudíes, que buscaban apoderarse del proyecto sin tener en cuenta la opinión de las bases islámicas catalanas, acabó haciéndolo zozobrar.
El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, se posicionó en contra de la iniciativa, que a su entender está en manos de unos “promotores que defienden unos principios claramente contrarios a las normas de convivencia”. A su juicio, es preocupante que una inversión de este tipo “pueda realizarse por parte de personas y países que no es que tengan unos valores que están en nuestras antípodas, sino que entran en colisión con los nuestros”.
La conexión islámica de Ciu
Tanto CiU como ERC muestran una especial dedicación con los colectivos de inmigrantes, lo que tanto les sirve de coartada para responder a las críticas por el carácter excluyente de sus proyectos políticos como para atraerse el favor de unos ciudadanos que podrían ser determinantes en un referéndum separatista. En el caso convergente, el caldo de cultivo de las relaciones con las entidades de inmigrantes es una fundación llamada Nous Catalans (Nuevos Catalanes) que muestra una especial predilección por establecer acuerdos, tratos y convenios con las agrupaciones islamistas que operan en Cataluña.
Al frente de Nous Catalans está Àngel Colom, el exlíder de ERC, que se jacta de mantener privilegiados contactos en el área del Magreb y de tener bajo control a todas las asociaciones, grupos y entidades de inmigrantes en las que esté representado el islamismo. Mowafak Kanfach, el promotor intelectual de proyecto de mezquita para la Monumental es un asiduo de estas organizaciones, fundador de la Federación Islámica Catalana y colaborador de la fundación convergente, propietario y «presidente» de una librería en Barcelona llamada La Casa del Libro Árabe, representante de la Asociación Sirio-Catalana por la Libertad y la Democracia, contraria a Bashar al Assad, etcétera, etcétera. Y prueba de su vinculación y agradecimiento a CiU está en el diario digital de Nous Catalans, donde Kanfach escribe en relación a la guerra civil de su país:
Agradezco mucho la posición determinante e invariable de Cataluña a todos los niveles (en los ámbitos político, moral y material) respecto a la situación de Siria y damos gracias a Convergència (Àngel Colom, Victor Tarradella, Marc…) y al Gobierno de la Generalidad por su constante apoyo en esta causa.
Blog de Javier del Campo 