Barry Puigdemont
En el mundo anglosajón es común definir las películas estéticamente impactantes como “eye candy” o “caramelo para los ojos”, dando a entender que si se dedica tanto esfuerzo al elemento visual la razón será disimular un déficit de ideas. Porque los caramelos tienen buen sabor pero no alimentan. Esa precisa definición me ha empujado a comparar…
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